La tarea de administrador de fincas puede parecer sencilla, pero no lo es. A menudo, hay que lidiar con muchos imprevistos, afrontar problemas, y sobre todo, coordinar la relación entre muchos vecinos y que todos ellos estén contentos.
El equipo de administradores de fincas en Barcelona de Fincas Olivares ha creado este artículo con la intención de aconsejarle sobre cómo debe ser un buen gestor de fincas y qué requisitos debe cumplir.
1. Tu administrador de fincas debe visitar la finca periódicamente
En primer lugar es imprescindible que el administrador de fincas esté familiarizado con la propiedad en la que va a trabajar, y por supuesto, con los vecinos. La manera más eficaz de lograrlo es frecuentando la finca a menudo, de esa manera, no solo va a conocer a la perfección el funcionamiento de la misma, si no también a sus vecinos.
Esto va a mejorar el servicio que el administrador de fincas pueda ofrecer a los clientes, ya que al conocer el sistema y los habitantes de la finca, va a saber gestionar mejor sus intereses y necesidades.
2. El administrador de fincas debe ser transparente con las cuentas
Una de las principales funciones del Administrador de Fincas es gestionar la cuenta bancaria con el dinero común de la comunidad. A través de esta cuenta donde hay un depósito que pertenece a toda la comunidad, el gestor tiene permiso para realizar pagos de servicios que requiera la comunidad.
Los vecinos deben confiar en su administrador y darle la potestad de actuar sin su aprobación explícita, y posteriormente notificar el pago. Por ejemplo, si se avería el ascensor, tiene permiso para llamar a un técnico que lo repare. Para agilizar el proceso, el administrador no necesita el permiso de todos los vecinos para contratar a un profesional, por eso es importante que luego lo comuniqué y siempre justifique los gastos de la cuenta.
3. Un gestor de fincas tiene que ser proactivo (propone opciones para ahorrar y mejorar).
Como comentamos en el apartado anterior, el administrador de fincas se ocupa de gestionar gastos y derramas que tenga que afrontar la comunidad. Por eso, en el momento de contratar un gestor de fincas, es importante que se trate de una persona proactiva, que se esfuerce en encontrar la opción más razonable en relación a la calidad y el precio.
Además, también es recomendable que proponga mejoras para el mejor funcionamiento de la finca y para su ahorro. Por ejemplo, en una finca en la que llevan años sin afrontar una derrama, sería inteligente proponer una instalación de iluminación LED en zonas comunes, ya que el gasto es infinitamente menor, y el consumo es mucho más responsable con el medio ambiente.
4. El administrador debe ser una persona resolutiva
En una comunidad de vecinos grande, como por ejemplo las fincas de Barcelona, es normal que a veces los vecinos no se pongan de acuerdo al tomar las decisiones. A menudo, suponen derramas elevadas, y no todos los habitantes están dispuestos a pagarlas. Un ejemplo muy común es la instalación de un ascensor, normalmente el del primer piso siempre opone resistencia mientras que el del ático apela a su necesidad.
En estos casos, es importante que el administrador de fincas sea una persona capaz de gestionar este tipo de situaciones. Por ejemplo, organizando una votación anónima para solucionar justamente el problema.
5. Tu administrador de fincas debe ser organizado
Es importante que tu administrador de fincas sea una persona organizada. A menudo, los gestores no solo trabajan con una propiedad, y por ello deben de controlar y organizar las tareas de todos los clientes para evitar olvidos y confusiones.
Un consejo para evitar que esto suceda, es notificar a tu administrador de cualquier necesidad que surja en la finca con antelación para que pueda organizarse con sus otros clientes y cubrir las necesidades de todos ellos.
Te invitamos a consultar otros artículos de nuestro blog, donde encontrarás infinidad de consejos. Además, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo de Fincas Olivares, expertos en administración de fincas en Barcelona, si tienes cualquier duda o pregunta.