El arte callejero, visto por algunos como un acto de vandalismo, ha evolucionado hasta convertirse en una forma de expresión cultural urbana. Hoy en día, son muchos los barrios que están llenos de pintadas o lienzos que cuentan historia, lo que a su vez ayuda a embellecer espacios que pasarían completamente desapercibidos.
Estas pintadas no solo pueden ayudar a cambiar la estética de una zona, sino que también influye en su atractivo.
El arte callejero puede revitalizar los espacios urbanos, haciendo que un barrio sin alma se convierta en un referente
El arte callejero tiene el poder de transformar calles deterioradas o aburridas en puntos de interés.
Los murales coloridos atraen la atención de los transeúntes, convirtiendo espacios que antes eran invisibles en puntos de encuentro. Gracias a estos dibujos puede disminuir la percepción de abandono y hacer que los vecinos se sientan más felices y encantados con el conjunto de sus calles.
Es un estímulo para el turismo
Las ciudades que animan a los artistas a mostrar su arte callejero suelen ver aumentado el turismo, dado que a la gente le suele gustar ir a ver el arte callejero en persona e incluso sacarse fotos en estas zonas.
Incluso hay ciudades en las que se realizan recorridos por todos los murales. Por ejemplo, el área de Shoreditch en Londres es famosa por el arte callejero. Es un ejemplo de cómo el arte callejero ha disparado las visitas a esta zona, haciendo que sea una imprescindible a la hora de conocer Londres.
Promueve la cultura
El arte callejero es una forma de libertad de expresión. Una manera de que los artistas puedan expresarse de la forma en la que mejor lo hacen, fomentando incluso la inclusión y el diálogo.
Por ejemplo, algunos artistas utilizan las paredes de la ciudad como medio para abordar temas sociales, políticos o culturales, lo que puede provocar la reflexión y el debate entre los miembros de la comunidad, algo que siempre puede ser positivo. Además, ayuda a sensibilizar a las personas sobre distintas realidades.
Tiene un importante impacto en la economía local
El incremento del tráfico de peatones en zonas con arte callejero puede llevar a que se disparen las visitas y, por tanto, las consumiciones en bares, tiendas y negocios locales. Es muy positivo para la economía local y para los vecinos.
Esta expresión de arte callejero también puede dar lugar a la apertura de mercados de arte, festivales y otros eventos culturales en los barrios. Un sinfín de actividades que puedan generar empleo y ofrecer nuevas oportunidades a los vecinos.
Puede mejorar el estado de ánimo de los vecinos
Hay calles que no cambian absolutamente nada con el paso de los años, lo que puede resultar incluso aburrido para los vecinos. Sin embargo, el arte callejero puede llamar al atención de los vecinos y hacer que se sienten más alegres, porque siempre es más bonito ver algo de color en las paredes que verlas completamente vacías.
¿Los graffitis pueden devaluar o aumentar el valor de un barrio?
Según The North Denver Tribune, en Denver un graffiti puede depreciar el valor de una propiedad en hasta un 15%.
Sin embargo, en Londres la cosa cambia con artistas como Banksy, cuyos gráficos son considerados obras de arte. De hecho, empezó a exponer sus obras y ya cotiza en mercados internacionales. Sus obras, en cambio, son un orgullo para los barrios y pueden aumentar el precio de las viviendas.
¿Qué opinas del arte callejero? ¿Prefieres vivir en zonas con graffitis o no te termina de convencer por si afecta negativamente al valor de tu vivienda?