A la hora de comprar una vivienda, es habitual que buena parte de los compradores soliciten una hipoteca. Sin embargo, no todos los préstamos hipotecarios son iguales. Antes de invertir en un inmueble, debes conocer los principales tipos de préstamos hipotecarios que existen y sus características.
Los 3 tipos de préstamos hipotecarios y sus características
En el momento de comprar un inmueble con hipoteca, es posible que los bancos te propongan tres opciones distintas para hipotecarte, según el tipo de interés:
1- Hipoteca con interés fijo
Hoy en día la hipoteca con interés fijo es la más frecuente, sobre todo por lo que ha sucedido a causa de la -no tan reciente- subida del Euríbor. Cómo imaginas por su nombre, se le llama ‘fijo’ porque en esta ocasión el interés permanece constante siempre, pase lo que pase.
Es decir, el cliente paga la misma cuota mensual durante toda la vida del préstamo, independientemente de lo que pase con el Euríbor. No afecta en absoluto. Por ejemplo, si la cuota mensual de la hipoteca de la vivienda es de 600 euros, así será siempre, durante toda la vida del préstamo.
Este tipo de préstamo hipotecario es ideal para quien quiere pagar siempre lo mismo, sin sorpresas. Si es tu caso, no dudes en elegirlo. Además, ten en cuenta que con la inflación cada vez estarás pagando “menos”, porque no es igual 600 euros hoy que 600 euros dentro de veinte años.
2- Hipoteca con interés variable
Otro de los tipos de préstamos hipotecarios que ha dado de qué hablar en los últimos años, es la hipoteca con interés variable. Cómo imaginas por su nombre, en este tipo de hipoteca la cuota fluctúa según un índice de referencia que se revisa periódicamente. Es conocido como el Euríbor.
Esto significa que, dependiendo del índice, la cuota mensual puede subir o bajar. Este índice ha tenido años de situarse en negativo, pero también nos ha dejado subidas fuertes en cuestión de muy poco tiempo.
De salida, el tipo variable es más arriesgado que el tipo fijo, dado que dependiendo de lo que fluctúa el índice puedes pagar más o menos. No obstante, es ideal para quien está dispuesto a asumir el riesgo de que la cuota cambie.
3- Hipoteca mixta
Otro de los tipos de préstamos hipotecarios que puedes contratar en estos momentos a la hora de invertir en una vivienda, es la hipoteca mixta. Cómo imaginas por su nombre, combina características de una hipoteca fija con una variable.
Durante los primeros años el interés es fijo y luego es variable, con revisiones periódicas. Es una opción intermedia para quienes buscan equilibrio entre estabilidad y flexibilidad. No obstante, también tiene su riesgo al igual que la variable, porque en la cuota puede fluctuar, sobre todo en el largo plazo.
¿Qué tipo de hipoteca elegir? ¿Qué me conviene más?
Depende de ti, de tu perfil.
- Si quieres pagar siempre lo mismo y quedarte tranquilo, la mejor opción para ti es la hipoteca a tipo fijo.
- Si quieres arriesgar para tratar de pagar menos, la hipoteca con interés variable es ideal para ti. Fue muy popular especialmente en los años en los que el índice estuvo en negativo o a cero, por lo que en momentos puntuales puede resultar interesante (sobre todo si la hipoteca es a pocos años).
- Si te gusta lo mejor de cada tipo, puedes optar por una hipoteca mixta.
Lo ideal es que conozcas los distintos tipos de préstamos hipotecarios que hay, para que lo tengas claro antes de lanzarte a por una vivienda. ¿Te ha quedado alguna duda?